Trucos para Ana

En todos sitios está lleno de consejos y "tips", pero aquí pondré los básicos y los que a mí mejor me han funcionado.

- Cuenta calorías. Esto es indispensable si quieres adelgazar. Infórmate acerca de los aportes nutricionales de todos los alimentos y calcula cuántas kcal. ingieres cada día.

- No comas nada a partir de las 8 de la tarde. En realidad, a la hora de adelgazar lo que importa de verdad són las calorías que has consumido durante el día, pero por la noche el metabolismo es más lento. Si cenas más tarde de esa hora, asegúrate de que la cena sea muy ligera. Evita cualquier alimento alto en hidratos de carbono, incluso las frutas, y opta por proteínas y verduras, en poca cantidad.

- Bebe, bebe y bebe. Mucha agua, desde luego. Suena a un tópico, pero el agua, a parte de ser diurética, te sacia, y es lo único que no aporta calorías. Puedes tomar bebidas light, pero con cierta moderación. No pases del medio litro al día.

- Es mejor hacer varias comidas al día, muy pequeñas, que comer de una sentada. A parte de que, de este modo, obligas a tu metabolismo a trabajar más, y eso consume calorías, también ayuda para que no sientas hambre ni sensación de estómago vacío.


- Evita todo tipo de alimentos altos en calorías y grasas. Por poco que comas, acaba instalándose en tus caderas, en la barriga y en cualquier parte. Tu dieta debería basarse en verduras, carnes magras cocinadas sin aceite, algo de fruta, lácteos desnatados... Descarta también la pasta, el arroz y el pan. Són sanos, pero engordan mucho.

- Si tienes hambre, o notas esa sensación de querer comer algo dulce, algo que te gusta... Reflexiona, mírate en el espejo y date cuenta de que no merece la pena. Lo que realmente importa es tu objetivo.

- Si tienes alguna comida familiar, compromisos, cenas en pareja y no te queda más opción que comer, ayuna al día anterior y al siguiente o, por lo menos, come muy poco.

- Puedes tomar, entre comidas, algún caramelo o chicle sin azúcar, pero sin pasarte, puesto que aportan alguna caloría.

- Cuando comas, hazlo lentamente, masticando bien los alimentos. De esta forma tendrás la impresión de haber comido más y te saciarás antes.

- Si tienes ganas de comer algo que no puedes comer, mastícalo y acto seguido escúpelo, peor no te lo tragues.

- Si comes delante de más gente, en casa o en un restaurante, esparce la comida por el plato y así no se notará tan vacío.

- Ten cerca fotografías de aquellas a las que admiras por su delgadez. Cada vez que tengas la tentación de caer, pregúntate si ellas harían lo mismo.

- Nunca menciones a los demás tus intenciones de adelgazar, sobretodo si ya estás en un peso bajo. En ese sentido, compórtate con normalidad y, si comentan que estás delgada, tú insiste en que no estás haciendo ninguna dieta.

- Cuando hayas conseguido bajar mucho de peso nunca te premies con comida. La comida no es un premio, no es un regalo. Date un capricho más productivo, como ir a comprarte ropa nueva, hacerte fotos o tomar tus medidas.